Jerry Seinfeld culpa a la extrema izquierda del fin de la comedia moderna
A pesar de los años, Jerry Seinfeld sigue siendo una de esas voces referenciales de la comedia estadounidense. Un cómico pionero que revolucionó la pequeña pantalla a finales de los 80, gracias a la serie que llevaba su propio apellido. Cocreada junto a Larry David, Seinfeld tuvo un gran éxito en la pequeña pantalla norteamericana, gracias a un guion rápido, ágil, ingenioso, pero sobre todo ciertamente provocador para la época y mordaz. A día de hoy todavía tiene una gran legión de fans que revisitan sus episodios, como una forma de hacer comedia que para muchos ya se ha perdido. Afirmación que comparte su propio creador yendo un poco más allá al tener claro, quien es la principal culpable de la muerte de esa comedia moderna: la extrema izquierda.
El legendario humorista cree que la comedia, tanto en el cine como en la televisión, tienen los días contados. Seinfeld, debuta en la dirección con la película Sin edulcorar que será estrenada en Netflix y por eso, aprovechando la promoción el neoyorquino ha querido manifestar su tristeza por el fin de la edad dorada de la comedia, particularmente el de las comedias de situación (popularmente conocidas como sitcoms). La responsable de ese fin, es para él, la extrema izquierda y el llamado proceso por comité (PC).
«La gente siempre necesita comedia», comenzaba diciendo Seinfeld. Pero en estos instantes, según el actor y monologuista, ya no existe un espacio para todas esas ficciones humorísticas que antes estaban en la pequeña pantalla y que funcionaban, como un desahoga para la población al final del día: «Solía pasar que regresabas a casa al final del día…La gente decía ‘Oh, Cheers se está emitiendo. M.A.S.H está en antena. Oh, La chica de la tele está en marcha, también Todo en familia’. ¿Dónde están? ¿Dónde están? Este es el resultado de la basura de la extrema izquierda y del PC y de la gente que se preocupa tanto por ofender a otras personas».
El final de la comedia para Jerry Seinfeld
Jerry Seinfeld no quiso dejar pasar la ocasión para expresar cómo es el procedimiento por el cual el control del humor y de los chistes, terminar dilapidando el género. «Cuando escribes un guion y pasa a cuatro o cinco manos, comités y grupos diferentes ‘este es nuestro pensamiento sobre este chiste’. Bueno, ese es el final de tu comedia», auguraba. En cambio, por otra parte Seinfeld piensa que el stand-up (show cómico en directo) es la última trinchera a favor de la libertad de expresión y del humor sin barreras:
«Ahora, con ciertos comediantes, la gente se divierte al ver que se pasan de la raya y todos nos reímos de ello. Son los monólogos los que realmente tienen la libertad de hacerlo porque nadie más tiene la culpa si no sale bien. Él o ella pueden asumir toda la culpa». Durante la mayor parte de la promoción de Sin edulcorar, el autor ha criticado cómo los formatos multimedia heredados ya no tienen el mismo impacto que antes, pues el público acude en la actualidad al stand-up porque es algo que no se puede fingir.
«El cine no ocupa el pináculo de la jerarquía social y cultural que ocupó durante la mayor parte de nuestras vidas. Cuando salía una película, si era buena, íbamos todos a verla. Todos lo discutimos. Citamos líneas y escenas que nos gustaron. Ahora estamos caminando a través de una manguera de agua contra incendios, simplemente tratando de ver».
¿De qué trata ‘Sin edulcorar’?
El próximo 3 de mayo, Netflix estrenará el estreno en la dirección de un largometraje de Jerry Seinfeld. Pero ¿de qué trata Sin edulcorar? Titulada originalmente como Unfrosted: The Pop-Tart, esta película es una comedia (cómo no) basada en hechos reales y ambientada en los 60. En ella, se narra la enemistad y rivalidad acérrima de Kellogg’s y Post, dos empresas del sector de los cereales que en 1963 compitieron para crear un producto que cambiase para siempre los desayunos. Un filme que la propia sinopsis oficial describe como «un relato de ambición, traiciones, azúcar y lecheros con mala leche».
El guion de Sin edulcorar corre a cargo de Spike Feresten, Barry Marder, Andy Robin y el propio Seinfeld, quien además asume el rol principal. El elenco está lleno de caras reconocidas de la pequeña y la gran pantalla. Melissa McCarthy, James Marsden, Rachael Harris, Christian Slater, Hugh Grant y Amy Schumer, completan el resto del reparto.